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Empresas Recuperadas

“Ocupar, Resistir, Producir... esa es nuestra consigna”

Un diálogo con Eduardo Murúa, del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas (MNER)

Introducción

En Argentina a mitad de los 80 y principios de los 90 se desarrollaron algunas experiencias donde trabajadores/as de empresas en crisis conformaron asociaciones, en su mayoría cooperativas.

La catástrofe económica del 2001 que provocó la descomposición social de muchos empresarios de muy diferentes niveles y jerarquía trajo como consecuencia la respectiva pérdida de la ocupación y de la identidad social para miles de trabajadores/as y estudiantes. Hoy en día hay más de 400 empresas y fábricas de diversa índole comercial, recuperadas por sus trabajadores/as, no sólo en Argentina, sino en diversos países de América Latina.

Hace más de nueve años que nuestro entrevistado inició este proceso, mucho antes del actual “boom” del tema.

Haciendo un poco de historia

¿Cómo se llegó - en el caso de Argentina - a estos procesos de recuperación de empresas?

En Argentina ello fue producto del modelo económico instalado en el país a partir de 1976 por la dictadura militar y la continuidad que tuvo esa política con las democracias formales posteriores, lo que provocó la destrucción de la industria en nuestro país. Argentina pasó de ser un país con una tasa de desempleo del 4% en los setenta, a un 35% de desempleo.

Esto exigía superar los métodos de luchas sindicales anteriores, meramente reivindicativas por salarios y condiciones de trabajo. Exigía diseñar un nuevo método de lucha que nosotros definimos en la consigna “ocupar, resistir, producir”. Con un dato que nadie recalca: nosotros planteamos que no se puede perder un puesto de trabajo más, dentro o fuera de la ley, reconociendo así la clase trabajadora que las leyes no pueden estar por encima de las necesidades del pueblo.

¿Hubo una participación, actividad o agrupación política anterior?

Si bien muchos de los trabajadores que recuperaron fábricas no habían participado en política, muchos habían estado sindicalizados. Algunos de los que al comienzo impulsamos el proceso de recuperación venimos de la lucha política y sindical.

¿Conocían en ese entonces otras experiencias en América Latina?

No, no conocíamos ninguna experiencia anterior.

Sobre el conflicto

¿En que momento los trabajadores/as asumen la posibilidad de asumir la autogestión y el control de la empresa o fábrica?

En la mayoría de los casos se dio con el cierre de la empresa, cuando la empresa quebró o el patrón decidió cerrarla, recién ahí los trabajadores comprenden la necesidad de organizarse para recuperar la empresa. Hay algunos casos particulares donde los trabajadores se adelantaron, evitando el vaciamiento y en otros, el conflicto comenzó por falta de pago de salarios y aportes patronales.

En un país donde la propiedad privada está sacralizada, ¿como se logra saltar las barreras para recuperar las empresas? ¿Cual es la reacción y cuáles son los problemas con los empresarios / antiguos dueños/as?

En realidad la propiedad privada no está sacralizada por el conjunto del pueblo, sí por el aparato del Estado, jueces, abogados, clase política, que utiliza el aparato represivo permanentemente para cuidarla. La constitución argentina habla de derecho a la propiedad privada pero en el mismo orden, habla del derecho al trabajo.

Los empresarios de todas las empresas, en la mayoría de los casos, como eran situaciones de quiebra quedaron fuera de la discusión, ya que habían perdido ese poder legalmente; la discusión pasaba a ser entre los trabajadores, el Juez y síndicos de la quiebra.

Imagínense que no podíamos haber resistido el poder represivo del Estado sin el apoyo del conjunto del pueblo aprobando nuestro accionar. No existe ninguna barrera que no pueda romperse si está la decisión de los trabajadores luchar, permanecer, demostrar a los jueces y políticos que de la empresa no nos vamos. En algunos casos fuimos reprimidos y desalojados, volvimos a la carpa en la puerta para que no la vacíen (esta frase no se entiende) y cuando se descuidan, la ocupamos nuevamente.

¿Que rol han jugado los sindicatos en la recuperación de las fábricas?

La participación de los sindicatos fue nula en la recuperación de las empresas, con la salvedad de lo que fue la actitud de la UOM (Unión de Obreros Metalúrgicos) de Quilmes y la Federación Gráfica que apoyaron la recuperación.

En el desarrollo del conflicto se pueden visualizar dos elementos relacionados: Por un lado, la lucha por la apropiación de la empresa y por obtener una cobertura legal que garantice un mínimo de seguridad a los trabajadores/as implicados. Por otro lado, se enfrenta la necesidad de luchar para poner en marcha la unidad productiva y hacerla “competitiva”. ¿Cómo se articulan y jerarquizan estos dos elementos?

El consejo que damos a los compañeros es el de no dispersar energías; primero se lucha por buscar por la vía de la justicia o arrancar una solución, aunque sea parcial, al poder político.

En los tiempos libres vamos diseñando lo que será la puesta en marcha de la empresa, la vinculación con clientes y proveedores, la organización interna de producción y administración. Primero luchamos, después trabajamos.

Perfil de los trabajadores/as.

Si inicialmente la participación de los trabajadores/as es más bien por razones “urgentes de sobrevivencia”, ¿cómo se produce el proceso de politización en el proceso de recuperación de las fábricas?

El proceso de politización es muy rápido, ya que los trabajadores en esta lucha empiezan a comprender y sufrir sin pantallas que el estado burgués y sus leyes, no solo el patrón están armados para estafar a los trabajadores. Todas las corporaciones quedan al desnudo, la clase política, la mafia sindical, la mafia empresarial y judicial, las fuerzas represivas.

En diversas experiencias que hemos visitado los trabajadores/as manifiestan “ No, nosotros no nos metemos en política...”. ¿Cómo se entienden éstas expresiones en el contexto político de las recuperaciones de empresas?

Lo que manifiestan los trabajadores es no participar en la política partidaria, como no se incluye el conjunto de la población, por eso los partidos ya no existen como representación del pueblo. La práctica de nuestro pueblo siempre fue movimientista, de organización social, hasta en los tiempos de mayor participación popular el pueblo decía “yo no me meto en política,yo soy peronista”.

¿Hay cooperación con otros movimientos sociales, grupos barriales? ¿Cómo se expresa la solidaridad de los vecino/as?

En el proceso de recuperación tenemos el apoyo de las organizaciones sociales que nos rodean, tanto vecinales como de cesantes, principalmente para resistir el embate de las fuerzas represivas.

Los vecinos también son solidarios alcanzando algunos víveres para la olla/ comida, o acompañándonos en una mateada en la fábrica dándonos su apoyo, una palabra de aliento; no hay que olvidar que algunos conflictos superaron el año de lucha.

Administrando las empresas

¿Cómo se estructura la administración de las empresas?

Se pueden dar dos casos. El primero es mucho mas simple: los trabajadores que trabajaban en la administración y ventas se quedan en el proceso de recuperación. El segundo es cuando solo los trabajadores manuales son los que la recuperan, y tienen que hacer el aprendizaje. En todos los casos los compañeros son elegidos democráticamente para ocupar los puestos de decisión, ahí contamos con una ventaja con respecto a la patronal que elige como encargado al más alcahuete, nosotros elegimos al más capaz.

En las ER no hay plusvalía, costo gerencial, ni laboral ni impuestos ¿cómo se reparten las ganancias ?

En las empresas recuperadas sí se pagan impuestos, el único impuesto que estamos exentos es el de ganancias, y las ganancias son retiradas en forma de salarios, en la mayoría de los casos los trabajadores han elegido la forma de igual salario y en otras han mantenido la diferencia según convenio colectivo.

¿Se dan procesos de jerarquización en las fábricas recuperadas?

No como en las empresas capitalistas, lo que existe todavía es una división del trabajo que no permite alternar en las funciones, y compañeros que pueden tener mayor poder de decisión.

¿Porqué las empresas que quebraron bajo la gestión patronal empiezan a ser rentables cuando los trabajadores/as se hacen cargo de la conducción?

Los trabajadores no hacemos magia. La mayoría de las empresas eran operativamente rentables, lo que las hacia inviables era la deuda contraída con el sistema financiero, sumada a la voracidad de la patronal de mantener sus estándar de vida, el desvío de fondos a otras actividades mas rentables, los gastos gerenciales, sin olvidar que en una empresa capitalista cada uno tiene su interés personal; el gerente de compras compra “mal” y el de ventas vende “mal”. En una empresa recuperada hay una moral distinta y una auditoria de todos para que estas cosas no ocurran.

En diversos artículos relacionados con la administración de las ER aparecen conceptos en el debate como el de gestión autónoma y control obrero, podría explicarnos: ¿Cuál es la visión del MNER sobre este debate?

El debate se da por fuera de los trabajadores, que en el 99% de los casos han elegido la autogestión de las empresas. No se entiende bien qué quiere decir esta frase “sin perjuicio etc”. Los trabajadores que han elegido la autogestión no participan de este debate?

Nosotros opinamos que dentro de las condiciones que estamos insertos hoy en un Estado capitalista, la autogestión es lo único que asegura la continuidad de la empresa, ¿se imaginan a tecnócratas economistas salidos de la universidad de la resignación manejando empresas con el atraso tecnológico que tenemos?, ¿cómo actuaríamos los trabajadores si la responsabilidad del salario la tiene el Estado?, ¿como se detendría el proceso de aprendizaje de los trabajadores si su única responsabilidad fuera el trabajo manual? Y perderíamos lo más importante de este movimiento, que significa romper uno de los símbolos del sistema demostrando que los trabajadores pueden conducir las empresas.

Coordinación interna y externa con otras empresas

En la relación inter-empresas del MNER, ¿qué grado de retroalimentación de las experiencias existe?

La relación interempresas todavía es frágil, por el grado de complejidad para sostener cada uno de los emprendimientos, y la autonomía de los mismos, quizás con el tiempo logremos lo que es un objetivo del Movimiento: lograr que los trabajadores puedan relacionarse para la complementación productiva, comercial y económica; por rama o sector, que permita ser más competitivos hacia afuera y abaratar los costos de los insumos comprando en conjunto.

¿Qué diferencia a su organización (MNER) de las otras existentes, podrían decirnos las ideas fuerza en que se basan las diferencias?

En el proceso de recuperación existen varias tendencias. El movimiento que yo represento es el único que se define como anticapitalista y antiimperialista. Es estrictamente político, donde discutimos política económica, donde generamos políticas educativas y culturales propias y exigimos políticas públicas. Nuestro movimiento es de trabajadores, los otros son de representantes de empresas. Nuestro movimiento no cobra honorarios como lo hace Caro ( quién es Caro? Si no se sabe, no tiene sentido poner el nombre! Habría que poner como hacen otros), ni se mete en ninguna empresa a dirigirla. Las empresas del movimiento abren sus puertas a todas las organizaciones populares.

“ La Fábrica Ciudad Cultural”, ha sido una iniciativa derivada de la experiencia de recuperación del IMPA, ¿en que se basa esta vinculación entre empresa o fábrica y cultura? Qué es IMpa? Hasta ahora no se la ha identificado.

Lo que diferencia a IMPA de las demás es que el proceso de recuperación se dio combinado entre los trabajadores y algunos compañeros que veníamos de la lucha política y sindical, que teníamos la certeza que la suerte de nuestro método de lucha solo es posible mantenerlo si tenemos el apoyo de nuestro pueblo, sumado a la intención que cada una de las fábricas se convirtiera en un lugar de debate, que los espacios físicos cuando no se produce sean destinados a la cultura, educación y salud, convirtiendo a nuestras empresas en verdaderas empresas sociales, no por su forma cooperativa, sino por estar abiertas al conjunto del pueblo.

En Octubre del 2005 se desarrolló en Venezuela el I Encuentro Latinoamericano de Empresas Recuperadas. ¿Cómo se gesta esta iniciativa? ¿Cuales fueron los objetivos planteados para el citado encuentro?

El objetivo central del encuentro es vincular a todas las empresas recuperadas de Latinoamérica, con el fin de integrarlas a partir de la complementación productiva y comercial, de poder intercambiar conocimientos y tecnologías, lograr conformar un instrumento financiero que permita la reconversión tecnológica. Demostrar que otro tipo de integración es posible, que la verdadera integración es la que crean los pueblos.

Los acuerdos más importantes fueron la creación de un fondo de 5 millones de dólares para las empresas recuperadas de Uruguay y el envío de materias primas de la estatal Pequiven (de qué país y de qué rubro industrial son las fábricas mencionadas?) a la fábrica ocupada Cipla de Brasil, que será compensada con productos elaborados. También se firmaron varias cartas de intención que hay que cumplimentar.

Relaciones con los gobiernos locales y nacionales

¿Cuál es la percepción que tiene el poder político sobre el conflicto y qué estrategia ha adoptado?

El poder político como gerente del poder internacional teme el desarrollo de esta experiencia, por lo cual define no tener ninguna política a favor de la recuperación, la estrategia hasta hoy fue la de no generar ningún cambio en las reglas adversas de las que se tienen que defender las empresas recuperadas, con la esperanza de que fracasemos y se pierda el ejemplo.

Perspectivas para el futuro

Hay gente que cree que las fábricas ocupadas pueden evolucionar en una alternativa económica genuina frente al capitalismo corporativo que tenemos ahora y otra gente cree que eso es un sueño demente. ¿Qué piensan ustedes?

Las empresas recuperadas son un espacio más en la resistencia y lucha de nuestro pueblo para terminar con el sistema capitalista, que no solo es injusto, también ha demostrado ser inviable y solo generador de exclusión y muerte. Las empresas recuperadas no pueden ser la única solución, quizás tomando la experiencia de la expropiación para recuperar nuestras empresas, los pueblos deberían expropiar a las multinacionales y declararlas patrimonio de la humanidad, creando las nuevas instituciones para la distribución equitativa de la riqueza, logrando nuevas pautas de consumo y integración entre los pueblos.

¿Es posible que esta nueva lógica empresarial, centrada en una racionalidad no solo económica sino fundamentalmente social, tenga éxito y perdure en el tiempo?

Lo que puedo asegurar es que una empresa recuperada en las mismas condiciones tecnológicas que una empresa capitalista va a perdurar más que una empresa capitalista.

Pero con eso no alcanza; hay que romper con la asimetría de recursos que reciben de los Estados en forma de subsidios los monopolios, hay que movilizarse contra los monopolios para arrancarles condiciones favorables a nuestras empresas, si es necesario con la extorsión. Dentro de los marcos del sistema nada bueno les espera a los trabajadores.